El phishing es una de
las modalidades de estafa más utilizadas en la actualidad por los atacantes,
para intentar conseguir datos de gran importancia del usuario. Quien es una persona que utiliza una computadora o un servicio
de red, victima de los ciberdelincuentes.
El origen del nombre “phishing” es fácil de rastrear. El proceso de
llevar a cabo una estafa de phishing es muy similar al de la pesca (“fishing”
en inglés). Se prepara el anzuelo pensando en engañar a una víctima, y luego se
lanza y se espera a que pique. Los cebos para realizar
el engaño utilizados pueden ser muy variados, habitualmente
se hace uso de la ingeniería social, la cual implica manipulación que usan los
ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los
usuarios.
Phishing distingue a un conjunto de técnicas que persiguen el
engaño a una víctima ganándose su confianza haciéndose pasar por una persona o empresa,
para manipularla y hacer que realice acciones que no debería realizar (por ejemplo hacer click
en un enlace y de esta manera obtener datos de contraseñas, números de tarjetas de crédito, DNI, nombres de usuario, códigos PIN, entre otros).
En la pandemia del COVID-19 el aislamiento modifico la manera en que los usuarios
interactúan y se comunican con las entidades bancarias. También cambió la forma
en que los delincuentes interactúan con sus víctimas
Como efecto de la cuarentena aumentaron los delitos asociados a fraudes
informáticos, por lo que es muy importante comprender en qué
consiste el phishing y conocer las técnicas por e-mail más
usadas ayudarán a proteger nuestra información.
Reconocer un intento de phishing no
siempre es sencillo, busque algo que sea raro
o inusual.
Al momento de argumentar si la responsabilidad es del banco o del cliente
mejoremos la comunicación entre ambos actores y limitemos el accionar de los
ciberestafadores.
Por la Lic Luciana Amarillo
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